Soluciones sólidas que contribuyan a mejorar el sector

En España, desde hace años, han convivido varios sistemas de control de seguridad de las materias primas que se han desarrollado de forma independiente en diferentes CCAA:

1. Galicia y su sistema GMPGALIS
2. Cataluña y su sistema QUALIMAC
3. País Vasco y su sistema APLIKA
4. Castilla y León y su sistema SEGACYL
5. Murcia que ha lanzado PIENSA Q
6. Y más recientemente, el sistema desarrollado por AFACA en Andalucía, denominado SICALIA.

Aunque desarrollados de forma independiente, intentando responder a las necesidades de los fabricantes de piensos de las diferentes Comunidades Autónomas, la filosofía que tienen los sistemas de control es común. Ésta se basa en: establecer una rutina de análisis del conjunto de la materia prima, lo antes posible, que constituya un efecto disuasorio sobre los proveedores; instituir una base de datos de seguridad alimentaria, que permita realizar un análisis de peligros científico y veraz, así como individualizado por fábrica; y apuntalar un sistema de alerta rápido, que genere, en el momento en el que exista una mera sospecha sobre la calidad de un lote de producto, un aviso a todos los miembros del sistema. Quedando así la materia prima paralizada hasta su verificación.

Tras años de andadura en solitario, los sistemas coincidieron en la necesidad de fusionarse y comenzar a colaborar, para compartir el punto común más valioso que les une: la Información.

Es por ello que, el pasado año, nació y creció el Grupo Operativo E-PIENSO.

Con esta unión, era de esperar que las sinergias establecidas al crear el sistema conjunto de seguridad alimentaria con todos los fabricantes de piensos de cada región, tuvieran un reflejo a nivel global, al aunar a todos los fabricantes de España. Y, para poder explorar las posibles actuaciones conjuntas que generen sinergias entre los sistemas y beneficien a los usuarios finales -los fabricantes-, surgió la necesidad de desarrollar el G.O. E-Pienso.

Finalidad del Grupo Operativo

El Grupo tiene como objetivo generar estrategias que uniformicen los controles en los sistemas existentes para lograr reconocimiento mutuo. Lo que aumentaría la eficiencia y eficacia en dichos controles de las materias primas destinadas a la alimentación animal, desarrollando una gran base de datos analíticos conjunta. Un servicio tecnológicamente avanzado, con sistemas conjuntos de evaluación de proveedores y un sistema de alerta rápido unificado, que cuenta con la colaboración y coordinación de CESFAC, la Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos para animales.

Además, pretende estudiar los peligros en la alimentación animal de manera conjunta, evaluando la seguridad alimentaria de cada área de estudio, comparando orígenes y proveedores.

También se espera un efecto disuasorio en los proveedores de materia prima que, al considerar España como una “zona segura”, y, ante la alta probabilidad de sufrir controles coordinados en nuestro territorio, aumentarán la calidad de la materia prima que llegue a España.
Asimismo, con la incorporación de CESFAC, se pretende que el Grupo Operativo produzca un efecto dinamizador para el resto de regiones españolas, que podrían integrarse o crear nuevos sistemas que les permitan constituirse en el programa que albergará los actuales.
Los conocimientos generados en el Grupo Operativo permitirán a nuestro sector dar otro salto cualitativo para seguir estando entre los países vanguardistas en seguridad alimentaria. Y la creación de una BBDD conjunta, con una misma estructura, a disposición de los distintos sistemas, que dará una potencia elevadísima de análisis de los productos con los que las fábricas trabajan, accesible mediante usuarios registrados a diferentes niveles.

Igualmente, el hecho de disponer de los datos históricos de todos los sistemas, abarcando todas las materias primas, así como un elevado número de proveedores y países de origen, permitirá elaborar un análisis de riesgo mucho más certero y dirigir los controles de una manera más segura hacia peligros concretos.

Por otra parte, en la actualidad, cada sistema tiene su sistema de alerta rápida unificado (SARU) y si una materia prima es rechazada por un contaminante no legislado tiene la posibilidad de circular a otra área geográfica. Con la creación de un SARU común se identificarían: la partida de la materia prima, sus características y el proveedor; alertando al resto de sistemas del peligro, y evitando su uso en el resto de áreas geográficas.

Por último, la evaluación conjunta de los proveedores por un sistema único es un gran avance en tiempo, dinero y eficacia; ya que con solo una auditoría se validaría a un proveedor para todo un área. Esta evaluación, necesariamente más exhaustiva que la de un solo sistema, y mucho más que para una fábrica individual, compensaría a los proveedores, pues les abriría la puerta a vender a todas las fábricas de todos los sistemas de una sola vez.

Fuente: Blog MGEA