Interesante artículo para la gestión de la pudrición blanca o algodoncillo en el cultivo del ajo, uno de los patógenos del Género Allium el Sclerotium cepivorum Berk.
Montecillo, Estado de México a 24 de septiembre de 2019
El ajo es un cultivo ampliamente valorado en la gastronomía por su sabor y uso en infinidad de platillos, además de sus aplicaciones en la medicina. En México, el ajo se produce principalmente en Zacatecas, Guanajuato, Baja California y Sonora, que concentran el 83% de la producción nacional.
Uno de los patógenos más conocidos del Género Allium es Sclerotium cepivorum Berk., agente causal de la pudrición blanca o “algodoncillo”, presente en la mayoría de las zonas productoras. La densidad de sus esclerocios al momento de la siembra, repercute de manera directa en la incidencia y severidad del cultivo establecido, pueden permanecer viables en el suelo durante varios años y diseminarse dentro del mismo lote o de un campo a otro agravando la problemática. La mayoría de los productores tratan de resolver el problema con aplicaciones recurrentes de fungicidas e incluso, con fumigantes de suelo; éstas además de no ser siempre efectivas, incrementan los costos de producción, promueven resistencia en el patógeno y deterioro ambiental. El “saneamiento”, la solarización, aplicación de disulfuro de alilo, rotación de cultivos e incorporación de crucíferas son alternativas que, a pesar de ofrecer resultados alentadores, no aseguran la eliminación de los esclerocios.
Ante la problemática presente y con la necesidad de abordar el problema de la pudrición blanca de manera integrada, el Dr. Ronald Ferrera-Cerratola y la M.C. María Encarnación Lara Hernández, investigadores del Área de Microbiología del Posgrado de Edafología, implementaron un proyecto de investigación en el estado de Guanajuato con la Asociación de Exportadores de Ajo del Centro, A.C.
El estudio inició con el muestreo y análisis de suelo, así como de evaluación de muestras tomadas de calzado, llantas y de implementos agrícolas para demostrar el potencial de dispersión de esclerocios a través del suelo, en tres lotes con historial de siembra de ajo. Se encontró que, aunque todas las muestras contenían esclerocios, cuando éstas se obtuvieron a mayor profundidad, mayor fue el número de esclerocios encontrados por kilogramo de suelo. Algunas medidas tendientes a disminuir su dispersión tales como: colocación de tapetes sanitarios, iniciar labores de suelo en lotes o sectores menos contaminados, asepsia total de maquinaria, entre otros.
También se detectó la presencia de esclerocios en bulbos de ajo tomados al azar al momento del moche, sobre todo en los que retuvieron suelo en sus catáfilas. Sin embargo, el número de esclerocios retenidos en los “dientes” de ajo fue mínimo, debido principalmente a dos razones: ausencia de suelo como consecuencia de la eliminación de catáfilas y por su desprendimiento durante la embebición de los bulbillos en el tratamiento pre-siembra aplicado por los productores para prevenir enfermedades.
Al analizar el manejo, se concluyó que independientemente del tipo de riego, su intervalo y duración, este se decide en función de un programa preestablecido, o bien, por la disponibilidad de agua, sin considerar tipo de suelo, etapa fenológica y condiciones ambientales, situación que favorece la incidencia y severidad del patógeno durante todo el ciclo de cultivo. La evaluación de la humedad primeramente por diferencia de peso, y posteriormente con la inclusión de tensiómetros y equipo de telemetría en parcelas demostrativas, permitió demostrar que existe una relación directa entre la incidencia y severidad de la pudrición blanca con la humedad de suelo, la cual fue mayor en suelos con alto contenido de humedad; la demanda de agua está en función de la etapa fenológica de la planta, misma que posee una distribución normal: mayor demanda conforme la planta crece y disminución al iniciar la formación de bulbo, llegando a ser mínima con la cercanía de cosecha; la mayor absorción de agua ocurre en las raíces presentes a los 15 y 30 cm por lo que es recomendable tomar como parámetro de riego la humedad en la zona radical y no la presente en la parte superficial del suelo; el exceso de humedad en el bulbo provoca no solo enfermedades sino pérdida de catáfilas y/o la ruptura de los mismos en decremento de su calidad y la economía del productor. Su adopción permitió ahorro hasta del 70% de agua y obtención de bulbos de mejor calidad.
Otro aspecto abordado fue el aislamiento de microorganismos promotores de sanidad, que después de diversas evaluaciones de laboratorio, invernadero y campo, permitieron seleccionar cepas de Trichoderma spp. potencialmente antagónicas a S. cepivorum; con ellas se formuló un inoculante factible de aplicarse mediante el sistema de riego a lotes comerciales de ajo (parcelas demostrativas). Dichos antagonistas controlaron al patógeno a través de la secreción de antibióticos (antibiosis) y/o mediante su capacidad micoparasitica (crecer y alimentarse de las estructuras del hongo patógeno); disminuyeron el número de esclerocios y crecieron y/o destruyeron los esclerocios en los bulbos ya infestados; esto último fue tangible en campo, ya que los bulbos abandonados por inminente daño de pudrición blanca, presentaron una esporulación verdosa.
Los resultados obtenidos confirman que, si bien la pudrición blanca es un problema difícil de controlar, y la recuperación de suelos infestados constituye un reto mayor, el conocimiento del sistema y la integración y adopción de estrategias que conduzcan al manejo integrado del cultivo promoverían su obtención. En este caso, las parcelas demostrativas facilitaron la adopción de estrategias y varias de ellas se extrapolaron inmediatamente a las 1,300 hectáreas manejadas por la Asociación de Exportadores del Centro, A.C., impactando incluso a otros productores, principalmente de Guanajuato, Aguascalientes y Zacatecas.
Este ejemplo de investigación aplicada manejada con éxito por los investigadores del Área de Microbiología, pone de manifiesto que, para dar soluciones efectivas a problemas recurrentes del sector agrícola y pecuario, parte fundamental de la misión que tiene el Colegio de Postgraduados, es necesario partir de necesidades reales y mantener una constante retroalimentación entre los investigadores, productores y todos los demás actores involucrados en el sistema de interés.
Contacto
Dr. Ronald Ferrera-Cerrato
Profesor Emérito
Campus Montecillo
Colegio de Postgraduados
ronaldfc@colpos.mx
Fuente: Colps (Méjico)