Entre alcanzar o no un tratado, existe una posible vía intermedia para las relaciones comerciales entre el Reino Unido y la UE: tres escenarios que deberán tener en cuenta los agricultores españoles que quieran exportar a ese país.

Desde que el pasado día 1 de febrero Londres abandonara oficialmente la Unión Europea, se ha abierto un periodo de transición hasta el 31 de diciembre de 2020 en el que no se prevén mayores cambios para las empresas, aunque habrá que ver si para entonces las partes son capaces de ponerse de acuerdo.

La Comisión Europea ha propuesto un pacto con “cero aranceles y cero cuotas” en los bienes que entren en el mercado único, pero el primer ministro británico, Boris Johnson, no quiere oír hablar de normas comunitarias y prefiere un tratado de libre comercio como el de la UE con Canadá.

 

 

Johnson se ha atrevido incluso a mencionar el “modelo Australia”, país con el que la UE solo tiene acuerdos sectoriales y deja el resto al amparo de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

La economía del Reino Unido se estancó en el cuarto trimestre de 2019, el último como miembro de la Unión Europea, después de haber registrado una expansión del 0,5% en el tercer trimestre, según ha informado la Oficina Nacional de Estadística (ONS).

“No hubo crecimiento en el último trimestre de 2019, puesto que los incrementos en los sectores de servicios y construcción fueron compensados por otro mal desempeño de las manufacturas, particularmente en la industria del motor”, ha explicado Rob Kent-Smith, responsable del área de PIB en la oficina estadística británica.

Entre octubre y diciembre, el sector servicios, que representa alrededor del 80% de la economía británica, registró una expansión del 0,1% y la construcción del 0,5%, mientras que la producción retrocedió un 0,8%, incluyendo una contracción del 1,1% de las manufacturas, y un retroceso de dos décimas de la agricultura.

La evolución mensual del PIB del Reino Unido en el último trimestre de 2019 refleja un crecimiento del 0,2% en octubre, seguido de una caída del 0,3% en noviembre y un repunte del 0,3% en diciembre, después de las elecciones generales.

En el conjunto de 2019, sin embargo, la economía del Reino Unido registró un crecimiento medio del 1,4%, una décima más que en 2018 y dos décimas por encima de la expansión de la zona euro.

El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo señaló este martes que el Índice de Tendencia de Competitividad (ITC) del cuarto trimestre de 2019 refleja una mejora de la competitividad-precio de la economía española frente a la Unión Europea, la OCDE y los países Brics.

En concreto, según el dato publicado por la Secretaría de Estado de Comercio, el ITC calculado con el Índice de Precios al Consumo, cuyas reducciones reflejan ganancias de competitividad, disminuyó un 1,1% interanual frente a la UE-28, manteniéndose el cambio de tendencia iniciado en el primer trimestre del año.

El ministerio destacó que “la ganancia de competitividad se debe al descenso del índice de precios y a la depreciación del euro frente a las divisas de aquellos países comunitarios que no pertenecen a la zona euro”.

Asimismo, comparado con los países de la OCDE, el ITC disminuyó un 2,4% por una evolución de los precios en España más moderada que en la OCDE y por la depreciación del euro frente a las principales monedas de esta zona.

En relación con los países Brics, el ITC decreció un 5,4% interanual en el cuarto trimestre. La ganancia de competitividad frente a esta zona se debió a la reducción del tipo de cambio (-1,6%) y del índice de precios (-3,8%).

Por otro lado, el ITC medido con Índices de Valor Unitario mejoró frente al conjunto de la UE-28 (-1,2%) por la reducción del índice de precios relativos y frente a los países de la OCDE (-1,5%), por la depreciación del euro frente a la cesta de monedas de la zona.

El ITC calculado con Costes Laborales Unitarios frente a la UE-28 disminuyó un 3,2%, consolidándose la tendencia de mejora registrada en los últimos trimestres. La causa fue el comportamiento del índice de costes laborales unitarios, que disminuyó un 3,4%, frente al índice de tipo de cambio, que creció un 0,2%.

Para la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, “esta ganancia de competitividad-precio, que permite cerrar el año con una mejora general, ayuda a los exportadores españoles a afrontar mejor la actual coyuntura internacional”.

Fuente: Expansión