Atrás queda la época en que los estudiantes que acababan la carrera de ingeniero agrónomo tenían un puesto de por vida y eran unos señores muy respetados desde el minuto uno. También hemos dejado atrás los días en que tantos estudiantes tenían como único objetivo unas oposiciones que le aseguraran un trabajo cómodo y un sueldo de por vida. Sigue leyendo el Blog….