La nueva normativa también incorpora el reconocimiento de las semillas tradicionales

El reglamento ecológico será realidad el 1 de enero de 2021. Mucho se ha hablado sobre esta compleja normativa, si bien el sector destaca dos aspectos fundamentales de la producción ‘eco’ que han salido reforzados: una agricultura ligada al suelo y el reconocimiento de las semillas tradicionales.

La complejidad del reglamento sobre producción ecológica y su etiquetado ha prolongado su negociación durante varios años. Finalmente esta norma ha pasado los últimos trámites “institucionales”, a falta de su publicación en breve en el DOUE, y por la que “han salido reforzados” aspectos clave de la producción bio.

El texto base ha sido adoptado formalmente por el Consejo, tras su aprobación previa por la Eurocámara, y en los próximos días se publicará en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE). No obstante, ahora aún quedan dos años y medio para pulir y definir aspectos interesantes del reglamento vía actos delegados (Comisión Europea) y actos de implementación (Consejo Europeo) antes de su aplicación el 1 de enero de 2021.

La directora de Internacional de Ecovalia, Évelyne Alcázar, ha resaltado la importancia de que el reglamento remarque que solo se pueden producir cultivos vinculados al suelo, ya que “éste es uno de los máximos beneficios de la agricultura ecológica, que mejoran el suelo”.

De esta forma no está permitida la producción hidropónica en ecológico. Y es que, como ha resaltado Alcázar, los cultivos ligados al terreno bajo los métodos de producción ecológico evitan la erosión y logran suelos más fértiles. Una herramienta para luchar y mitigar contra el cambio climático.

Évelyne Alcázar ha apuntado que un suelo ecológico funciona como almacén de CO2 y es capaz de capturar durante más tiempo el dióxido de carbono. Además, se logra una mayor resiliencia puesto que, en épocas de lluvias torrenciales, se evita la erosión debido a un mayor drenaje de la tierra y en periodos de sequía, debido a ese mayor contenido de materia orgánica, retiene mejor el agua.

Opinión que han compartido, en declaraciones a Efeagro, los portavoces de la Asociación Vida Sana y de SEAE, que han valorado también los avances respecto a las semillas ecológicas y a la incorporación de variedades no registradas, tradicionales, y cuya venta estaba prohibida según las directivas europeas.

Semillas tradicionales

Esta circunstancia, según el director técnico de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE), Víctor Gonzálvez, de permitir semillas heterogéneas y “facilitar el intercambio entre agricultores”, hará que sea “más factible usar semillas locales”, si bien ha señalado que “queda campo por mejorar” al respecto.

En el reglamento se reconoce la necesidad de aumentar la oferta de semillas y animales ecológicos para responder a la demanda de los productores. Las excepciones que permiten el uso de semillas y animales convencionales en la producción ecológica expirarán en 2035, por lo que urge desarrollar material de reproducción vegetal de producción eco apto para la agricultura bio.

En el polo negativo, Gonzálvez ha lamentado que en el reglamento se dejen “muchas decisiones (los actos delegados) en manos de la Comisión, que refuerza su poder” frente a los Estados miembros, lo que limitará también el papel del sector. No obstante, ha puesto en valor el reglamento, que “da plenas garantías al consumidor” y es un “compromiso en la Unión Europea de apostar por un sector puntero.

También ha valorado el hecho de que la producción ecológica ya se considera en los debates sobre la PAC, “no como un nicho del mercado, sino como verdadera solución a una producción (convencional) que es insostenible”.

La secretaria general de la Asociación Vida Sana, Montse Escutia, ha recordado que tras las aprobaciones formales por parte de las instituciones europeas, aún quedan varios años por delante hasta su aplicación el 1 de enero de 2021, porque “hay cosas que aún no sabemos cómo se van a aplicar”.

Escutia ha citado al respecto, por ejemplo, las medidas preventivas que deberán adoptar los productores ecológicos para evitar contaminaciones accidentales o la certificación en grupo, por lo que hay aspectos que todavía “quedan muy abiertos y hay incógnitas”.

Por ello, ha señalado que los organismos de control, públicos y privados, de producción ecológica, así como el Ministerio de Agricultura y las propias autonomías “jugarán un papel clave” en los próximos meses para “hacer llegar y comunicar a los productores todos los cambios“.

Ha remarcado que “deben jugar un papel activo para ayudar en esa transición hacia el nuevo reglamento”, de aquí a 2021, y que contribuyan a difundir los cambios a través de guías, por ejemplo, para que el sector sepa qué hacer.

Montse Escutia ha señalado que el tema de las semillas en ecológico es “una asignatura pendiente” y ha instado también a las instituciones a “moverlo” para fomentar la creación empresarial y lograr una mayor disponibilidad de variedades eco pues, al fin y al cabo, también hay “creación de empleo detrás”.

Fuente: EFEAgro