La Comisión Europea ha propuesto este miércoles 22 de abril nuevas medidas excepcionales adicionales para apoyar aún más los mercados agrícolas y alimentarios más afectados, que se suman a las ya adoptadas y que espera tener aprobadas a finales de este mes.
Según Bruselas, el sector agroalimentario de la UE está mostrando una fuerte resistencia en estos tiempos sin precedentes, tras el brote del coronavirus. Aún así, algunos mercados sectoriales se han visto muy afectados por las consecuencias de esta crisis sanitaria.
El paquete adoptado este 22 de abril incluye medidas, solicitadas por los Estados miembros, como la ayuda al almacenamiento privado (PSA) en los sectores lácteo y cárnico; la autorización de medidas de autorregulación del mercado por parte de los operadores en sectores muy afectados, así como flexibilidad en los programas de apoyo en frutas y hortalizas, vino y algunos otros programas de apoyo al mercado.
El comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, afirmó que “las consecuencias de la crisis del coronavirus se sienten cada vez más en el sector agroalimentario y es por eso que hemos decidido tomar medidas de urgencia, además de las ya adoptadas desde el estallido de la crisis».
Las medidas propuestas en la situación actual de la evolución del mercado, están destinadas a enviar una señal para estabilizar los mercados y se consideran las más apropiadas para proporcionar el futuro mantenimiento de los precios y de la producción y, por tanto, el suministro estable de alimentos y la seguridad alimentaria.
Según Wojciechowski, “este 22 de abril anunciamos un nuevo y excepcional paquete de medidas para apoyar a los sectores agroalimentarios más afectados para que aborden las perturbaciones ya observadas, así como los riesgos futuros. Estoy seguro de que estas medidas aliviarán los mercados y mostrarán pronto resultados concretos”.
Las medidas excepcionales anunciadas como una respuesta adicional a la crisis de Coronavirus incluyen:
1) Ayuda al almacenamiento privado: la Comisión propone conceder ayuda al almacenamiento privado para productos lácteos (leche desnatada en polvo, mantequilla, queso) y productos cárnicos (carne de vacuno, ovino y caprino). Este esquema permitirá la retirada temporal de productos del mercado por un mínimo de 2 a 3 meses y un período máximo de 5 a 6 meses, y conducirá a una disminución de la oferta disponible en el mercado y su reequilibrio a largo plazo.
2) Flexibilidad para los programas de apoyo al mercado: la Comisión introducirá flexibilidad en la implementación de los programas de apoyo al mercado para vino, frutas y verduras, aceite de oliva, apicultura y el sistema escolar de la UE (leche, frutas y verduras). Esto permitirá la reorientación de las prioridades de financiación hacia medidas de gestión de crisis para todos los sectores.
3) Excepciones temporales a las normas de competencia de la UE: se aplicarán a los sectores de leche, flores y patatas. la Comisión autorizará la excepción a ciertas reglas de Competencia, en virtud del artículo 222 del Reglamento de la Organización de Mercados Comunes (OCMA), que permite a los operadores adoptar medidas de autorregulación del mercado. En concreto, a estos sectores se les permitirá adoptar medidas colectivas para estabilizar el mercado. Por ejemplo, el sector de la leche podrá planificar de forma asociativa la producción de leche y el sector de las flores y de las patatas podrán retirar productos del mercado. También se permitirá el almacenamiento por parte de operadores privados. Dichos acuerdos y decisiones solo serán válidos por un período máximo de seis meses. Los movimientos de los precios al consumidor serán monitorizados de cerca para evitar efectos adversos.
La Comisión Europea pretende que estas medidas se adopten a finales de abril. De antemano, los Estados miembros deberán ser consultados y votar sobre estas medidas. Por lo tanto, están sujetas a cambios.
El detalle completo de estas propuestas se dará a conocer en el momento de su adopción final.
El paquete anunciado este miércoles 22 de abril es continuación de un paquete integral de otras medidas adoptadas anteriormente por la Comisión para apoyar al sector agroalimentario en la crisis actual, como el aumento de las cantidades de ayuda estatal, anticipos de pagos de la PAC más altos y ampliación de plazos para presentar Solicitudes Únicas de ayudas directas.
La mayor flexibilidad con respecto a las normas de la PAC tiene como objetivo aliviar la carga administrativa sobre los agricultores y las Administraciones nacionales, concluye la CE.
Reacciones
Por su parte, Paolo De Castro, coordinador de la Alianza de Socialistas y Demócratas (S&D) en el Comité de Agricultura (Comagri) del Parlamento Europeo, afirmó que «la decisión de la Comisión Europea de ayudar a los agricultores duramente penalizados por la crisis del coronavirus es un importante paso adelante, con un paquete de medidas que recogen ampliamente las solicitudes formuladas en varias ocasiones por el Europarlamento.
Ahora, sin embargo, añadió De Castro, «necesitamos fondos europeos suficientes para poner en marcha estas medidas. No olvidemos que el sector, en previsión de situaciones extraordinarias, cuenta con 478 millones de euros en la reserva de crisis de la PAC y, por tanto, debemos tener la valentía de ponerlos a disposición de los productores lo antes posible».
«El Ejecutivo comunitario, añade el portavoz italiano, puede contar con el pleno apoyo de la Eucámara para cumplir plenamente este compromiso lo antes posible, con la puesta en marcha del almacenamiento privado y con la flexibilidad necesaria en los programas de apoyo sectorial para el vino, las frutas y hortalizas, el aceite de oliva y la apicultura. Las excepciones a la Competencia para los sectores de la leche, las flores y las patatas también son positivas, como resultado del trabajo que realizamos en la última legislatura con el reglamento «Omnibus «.
Para De Castro, «ahora no podemos permitirnos dejar atrás a ningún sector, desde el de vacuno de carne, hasta el de carnes curadas y, por tanto, necesitamos una propuesta legislativa que garantice flexibilidad en el uso de los fondos de Desarrollo Rural y brinde a los Estados miembros la posibilidad de utilizar los recursos que aún no están comprometidos para obtener rápidamente liquidez a las explotaciones agrarias axfisiadas por la crisis sanitaria del Covid-19.
«Estamos en el camino correcto», concluyó De Castro, porque ahora Europa está actuando de manera rápida y adecuada para garantizar los ingresos y la rentabilidad de los agricultores europeos y, con ellos, la del todo sector agroalimentario. Millones de familias europeas nos agradecen que, incluso en esta crisis, hayan podido seguir consumiendo alimentos de calidad, gracias al trabajo de nuestros productores «.
Fuente: Agronegocios