Más flexibilidad para los Estados miembros pero no a la renacionalización de la política agrícola
Reparto equitativo de los fondos en la UE y dentro de los países
Más opciones para atraer a nuevos productores y ayudar al sector frente a las crisis

Las ayudas no pueden destinarse a la cría de toros de lidia


 

 

La política agrícola de la UE más allá de 2020 debe ser sencilla, justa y sostenible, pero también requiere un presupuesto adecuado y ser verdaderamente común, según el Parlamento.

El Parlamento Europeo fijo el miércoles, por 468 votos a favor frente a 123 en contra y 89 abstenciones, sus prioridades para la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) después de 2020.

Más flexibilidad, pero no renacionalización de la PAC

 La Eurocámara quiere que las autoridades nacionales tengan margen para adaptar la Política Agrícola Común (PAC) a sus necesidades, pero rechaza cualquier “renacionalización”, que, según dice, podría distorsionar la competencia en el mercado único.

La PAC debe basarse en un conjunto común de objetivos, normas, herramientas y controles, insisten los eurodiputados y los países han de definir sus estrategias nacionales mediante las acciones que mejor se adapten a sus necesidades.

Si bien la futura política agrícola de la UE deberá fomentar el rendimiento en lugar del cumplimiento, las actividades agrícolas en todos los Estados miembros deberán estar sujetas a las mismas normas estrictas, comunes para toda la Unión, y su incumplimiento acarreará sanciones similares, agrega el Parlamento.

Una política moderna con financiación adecuada y distribución equitativa

 Además de facilitar la producción de alimentos seguros, de calidad y asequibles, la futura PAC deberá contribuir a hacer las explotaciones de la UE más sostenibles desde el punto de vista medioambiental, y a su integración en la economía circular.

La política comunitaria también impulsar la innovación, la investigación y la implantación de técnicas agrícolas de última generación, afirman los eurodiputados. Con este objetivo, insisten en mantener el presupuesto de la PAC, como mínimo, en su nivel actual.

 

El Parlamento también quiere:

  • continuar financiando íntegramente los pagos directos con cargo al presupuesto de la UE,
  • reducir la burocracia vinculada a medidas medioambientales obligatorias y enfocarlas más hacia los resultados;
  • un nuevo método comunitario para calcular los pagos directos con el fin de eliminar progresivamente los criterios históricos de ayuda;
  • medidas más eficaces para garantizar que las ayudas lleguen a los agricultores;
  • una distribución más justa del dinero entre los Estados miembros, teniendo en cuenta, por ejemplo, los costes de producción y el poder adquisitivo;
  • menos dinero a las explotaciones más grandes, con un límite máximo para toda la UE;
  • más fondos para ayudar a revitalizar las zonas rurales y rechazo frontal al recorte propuesto del 25% de los fondos para desarrollo rural;
  • en ningún caso las ayudas de la PAC deben destinarse a la cría de toros de lidia
  • más apoyo a los jóvenes y nuevos agricultores y a los afectados por la volatilidad de ingresos y precios;
  • excluir los sectores más vulnerables de las negociaciones comerciales, y
  • permitir que tanto las ayudas de la UE como las nacionales (que los Estados miembros pueden ahora conceder a sectores clave en crisis) se utilicen también para productos de importancia estratégica o para compensar los efectos de los acuerdos de libre comercio.

 

Declaración del ponente

 “Necesitamos objetivos ambiciosos para la futura política agrícola de la UE. Tenemos que garantizar un suministro seguro de alimentos de alta calidad y un mayor apoyo a los agricultores jóvenes, nuevos y a las explotaciones familiares. Hay que aumentar la competitividad, fomentando la innovación, y equiparlos mejor para hacer frente a las fluctuaciones del mercado. Pero esto solo puede lograrse si la PAC sigue siendo verdaderamente común y continúa estando bien financiada”, dijo el ponente Herbert Dorfmann (PPE, IT).

 

Próximos pasos

 Esta resolución, no vinculante, es la respuesta del PE al documento de la Comisión sobre la futura política agrícola de la UE. Los eurodiputados buscan influir en las próximas propuestas legislativas sobre la reforma de la PAC, previstas para el 1 de junio. La revisión de la política agrícola a partir de 2020, estrechamente vinculada al debate sobre el futuro presupuesto a largo plazo de la Unión, será decidida conjuntamente por el Parlamento y el Consejo.