La empresa zaragozana ZGreens cultiva microplantas ultrafrescas comestibles como la borraja, el rábano o mizuna (mostaza japonesa) sin utilizar suelo y sin rayos solares en condiciones de luz y clima controlados. Una iniciativa novedosa en la que el sistema utilizado permite, además, consumir menos agua. Las plantas se destinan a tiendas y restaurantes de la capital zaragozana para incidir en el comercio de proximidad y evitar que estos microvegetales pierdan propiedades durante su transporte.


Los microvegetales o microgreens son cada vez más utilizados en la cocina, sobre todo, en restaurantes para dar un toque diferencial a los platos y añadir diferentes sabores a través de estas microplantas comestibles. Sin embargo, hoy en día, no es fácil encontrar este tipo de productos de calidad porque, en general, los microgreens tienen que traerse de Holanda.

“Esto hace que el producto no llegue bien”, además de perderse propiedades nutricionales y organolépticas durante el largo transporte y tras haber pasado por la cadena de distribución, según explica Juan Naudín, responsable de ZGreens, a elEconomista.es

ZGreens comenzó así a trabajar en la producción de estos microvegetales con el fin de poder atender la demanda de tiendas y restaurantes y con el objetivo puesto también de impulsar el comercio de proximidad y la venta directa para que “estas microplantas lleguen a cualquier punto de la ciudad de Zaragoza en pocos minutos”. De esta manera, las microgreens mantienen todas sus propiedades y llegan en perfecto estado.

El cultivo de las microgreens realizado por ZGreens presenta una serie de características innovadoras, ya que no se emplea tierra ni la superficie de cultivo está al aire libre, recibiendo la luz solar. “Descubrí el cultivo hipodrónico en los que no hay tierra, sino felpa y algodón para el sostén de las plantas”.

El cultivo hipodrónico permite que la planta tenga exactamente los nutrientes que precisa, además de tener la ventaja de no emplearse pesticidas -se usa la lucha biológica-, por lo que estas microgreens están libres de OGM, polución, contaminación de la tierra, herbicidas o estiércol. Las semillas empleadas son sin tratamiento porque son para uso de boca (están exentas de cobertura química).

Además, con el sistema empleado, se usa un 90% menos de agua que en un cultivo tradicional porque se ha desarrollado un método de recirculación del agua. También se aprovecha el exceso de humedad ambiental mediante la condensación y posterior incorporación al tanque de riego.

El sistema de cultivo se completa con la última tecnología LED para que las plantas reciban el sol perfecto durante todo el año, a pesar de cultivarse en el interior y con un clima controlado. Todo este proceso permite que las microgreens sean microplantas “100% limpias desde la semilla hasta la cosecha” y que se pueda producir durante todo el año al estar el cultivo en el interior.

Precisamente, este tipo de cultivo tiene también otras ventajas de cara a las tiendas o restaurantes porque se puede comercializar en el propio medio de cultivo para que se corten según las necesidades, conservándose hasta diez días en un refrigerador. En el caso de cosechar los microgreens, es necesario empaquetarlos en algún recipiente para protegerlos de golpes y que puedan ser sometidos a frío positivo para que su vida se prolongue hasta ocho días.

Y este es el sistema que se emplea para el cultivo de las microgreens, que constan de tres partes básicas, que se corresponden con el tallo, las hojas provenientes del cotiledón y el primer par de hojas verdaderas de la planta. Esto precisamente las diferencia de los germinados (que son semillas germinadas que se consumen en su totalidad frente a los microgreens se comen las hojas), así como sus propiedades, ya que las microplantas tienen sabores más potentes y una mayor variedad de formas, texturas y colores.

Además, de acuerdo con varias investigaciones llevadas a cabo como la USDA Agricultural Research Service 2014 del Department of Nutrition and Food Science de la University of Maryland, la concentración de nutrientes en las microplantas es hasta 30 veces mayor que en la planta adulta. Es más, en algunas especies como el nabo daikon, el amaranto o la col roja aportan una cantidad significativa de vitamina C, carotenoides y vitamina K y E.

ZGreens cultiva ya en Zaragoza una amplia gama de microvegetales como el rabanito rojo, el nabo daikon, mizuna (mostaza japonesa), borraja, acelga roja, girasol, hinojo, lombarda, rúcula, cebolla o albahaca, entre otras.

Son microvegetales que se comercializan a través de la venta directa, que está regulada por la Ley 7/2017, de 28 de junio, de Venta Local de Productos Agroalimentarios en Aragón.

 

Fuente: El Economista/Aragón.